Después de permanecer en el olvido y de haber sido víctimas de la violencia política, alrededor de 6 mil habitantes de 33 centros poblados del distrito de Santo Domingo de Acobamba, en la provincia de Huancayo, por primera vez trasladarán su abundante y rica producción agrícola a los grandes mercados por una carretera y con vehículos, dejando así en el recuerdo las largas y riesgosas travesías que realizaban con apoyo de sus acémilas.
Esto es posible gracias a la construcción de la carretera Rosaspampa-San Antonio de Alegría de 35 kilómetros y medio, y cuya primera etapa fue puesta en funcionamiento este miércoles pasado por el presidente regional, Vladimiro Huaroc, quien viajó a la zona de emergencia acompañado del Gerente Regional de Infraestructura, Franklin Valenzuela; Desarrollo Social, Walter Angulo; Director regional de Agricultura, Oscar Calixto y otros funcionarios que conforman la comitiva que ejecuta diversas acciones para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de extrema pobreza de Andamarca y Santo Domingo de Acobamba.
Una de las obras más importantes es la carretera a nivel de trocha carrozable que se construye en 2 etapas por encargo al municipio de Santo Domingo de Acobamba con un presupuesto total de 6 millones y medio de soles destinado por el Gobierno Regional Junín.
La primera etapa de la carretera demandó una inversión de 2 millones 900 mil soles y comprende 11.7 kilómetros, la otra etapa ya esta en plena ejecución y debe culminarse en setiembre del presente año.
Culminada la segunda etapa de la referida infraestructura se tendrá lista la conexión de Concepción, Comas, Andamarca, Santo Domingo de Acobamba, Pariahuanca y Huancayo; Ello, sumado a las demás obras de reforestación, electrificación y riego tecnificado que lleva adelante el Gobierno Regional, servirán para convertir a esta zona, con alto potencial de recursos naturales, en un polo de Desarrollo Agrícola-Productivo.
La primera autoridad regional destacó la trascendencia de la vía, porque los pobladores de estas comunidades realizaban durante varias décadas largos viajes, que incluso se extendían por días, para transportar sus productos agrícolas con ayuda de acémilas a las ferias y mercados de Santo Domingo de Acobamba y Andamarca, situación que ahora cambiará definitivamente.
“Con esta obra, vamos a elevar el nivel socio económico de las familias que viven en situación de extrema pobreza y que durante años fueron víctimas de la violencia
Hace 1 año
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